Normalmente, los exhibidores son voluminosos y, por lo tanto, es muy difícil transportarlos de un lugar a otro para fines de exhibición. Además, es posible que deba contratar personas solo para ensamblar las partes. Esto se suma a su estrés. Por lo tanto, es mejor usar exhibidores portátiles, ya que son fáciles de transportar, se pueden usar en casi todas partes y también le permiten ahorrar tiempo.